CLÍNICA DE SEXUALIDAD Y PSICOLOGÍA ALICIA VEGA
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Psicología
para adolescentes y adultos en Querétaro

 
 
 
Cada persona es un ser único en su forma de sentir, amar, pensar, comportarse, cuidarse, gozar, sufrir, resolver problemas, o vivir en el conflicto eternamente.

Nuestros profesionales en psicología y sexualidad le ayudan a:
  • Conocer y comprender las causas de sus padecimientos
  • Que usted re – establezca su salud emocional y sexual
  • Que usted de vida o desarrolle un proyecto de vida constructivo
  • Ser cada día una mejor persona en todas las áreas de su vida
  • Mejorar su auto concepto
  • Optimizar sus relaciones con su medio
  • Mejorar su autoestima
  • Ser feliz

Atendemos:
  • Ansiedad
  • Angustia
  • Autolesión
  • Crisis emocionales
  • Depresión
  • Duelo
  • Personalidad suicida
  • Trastorno por Estrés Postraumático
  • Trastorno antisocial
  • Trastornos del sueño
  • Celos
  • Envidia
  • Inseguridad
  • Infidelidad
  • Estrés
  • Obsesiones
  • Baja autoestima
  • Agresividad
  • Intolerancia
  • Miedos
  • Fobias
  • Frustraciones
  • Acoso sexual, escolar y laboral
  • Violencia y crisis en la pareja y familia
  • Depresión Post parto
  • Parafilias

La psicología a través de sus diferentes terapias ayuda a:
  • Recuperar la salud emocional
  • Entender ¿qué sucedió? ¿Cómo pasó? ¿Por qué a mí?
  • Comprender a las personas que se aman
  • Liberar culpas
  • Desarrollar vínculos afectivos positivos
  • Actuar desde la comprensión y la lógica
  • Razonar
  • Dar significado y sentido a la vida
  • Ubicarse en la realidad
  • Desarrollar habilidades
  • Impulsar el potencial
  • Mejorar autoestima
  • Integrarse a la sociedad
  • Ser feliz

Todos los seres humanos tienen y necesitan un determinado monto de ansiedad para ir a la búsqueda de satisfactores, es decir en condiciones normales la ansiedad es el motor que mueve a las personas para lograr sus objetivos y llegar a la meta.

Cuando se intuye, se expone, o, se llega a estar expuesto a situaciones de riesgo que se perciben como una amenaza, se puede incrementar el monto de ansiedad generando inquietud, preocupación extrema, miedos, incluso pánico.

Aquí es de suma importancia intervenir a tiempo y atender, o, atenderse con el tratamiento adecuado en Clínica de Sexualidad y Psicología Alicia Vega.
 
Los síntomas físicos ante un incremento de ansiedad son:
  • Sudoración
  • Taquicardia
  • Tensión
  • Inquietud
  • Agitación
  • Respiración acelerada
  • Sensación de debilidad o cansancio
  • Temblores
  • Dificultad para concentrarse
  • Solo se piensa en la situación actual
  • Trastornos del sueño
  • Presentar alteración en la salud gastrointestinal
  • Preocupación excesiva
  • Evitar situaciones que generan ansiedad

Si no se atiende a tiempo puede desencadenar, en el mejor de los casos, trastorno de ansiedad. Las personas que llegan a padecer este trastorno se preocupan de manera excesiva por todo, presentan miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones cotidianas, el miedo en segundos puede escalar a terror.
 
 
 
 
 
Esta sintomatología interfiere en la productividad cotidiana de quien lo padece, es difícil que por voluntad propia pueda controlar. La ansiedad y el pánico son desproporcionados comparados con el peligro real y pueden durar por tiempo indefinido.

Los síntomas pueden iniciar en la infancia, adolescencia y perdurar hasta el último de su día de la existencia de quien lo padece, si no atiende a tiempo.
 

Los trastornos de ansiedad son:

 
  • Agorafobia: es el miedo a lugares o situaciones que pueden generar pánico a sentir que se queda atrapado, avergonzado o sin capacidad para defenderse.
  • Ansiedad por padecer alguna enfermedad: se presenta pánico causado por los síntomas del padecimiento.
  • Trastorno de ansiedad generalizada: se presenta preocupación excesiva y persistente ante actividades o eventos cotidianos y desencadena síntomas físicos.
  • Trastorno de pánico: se presentan episodios repentinos de ansiedad, miedo y terror intensos, acompañados de dificultad para respirar, dolor en el pecho y taquicardia.
  • Mutismo selectivo: es la incapacidad constante que presentan los infantes y algunos adolescentes para no hablar en determinados lugares, usualmente es la escuela y en el hogar. También eligen con que miembros de la familia hablan y con quienes no. Este trastorno puede afectar su desempeño académico y proceso de socialización.
  • Trastorno de ansiedad por separación: es un trastorno de la infancia que se caracteriza por un monto de ansiedad excesiva comparada con el desarrollo del menor. Este trastorno está asociado a la separación de los padres, o de quienes cumplen en rol de padres.
  • Fobia social: en este trastorno los niveles de ansiedad son altos por el miedo que siente ante el rechazo social debido a una baja autoestima, vergüenza y preocupación por ser juzgado.
  • Trastorno de ansiedad por el consumo de drogas, medicamentos, sustancias toxicas y síndrome de abstinencia, exacerban los síntomas de ansiedad y pánico.
  • Fobias específicas: se incrementa la ansiedad cuando se expone a situaciones, o cosas en particular.

La ansiedad es fundamental para ir en búsqueda de satisfactores, pero, también tiene su contraparte. Si se incrementa y rebasa los límites da paso a diversos trastornos con síntomas críticos que pueden paralizar de miedo al paciente, dañar a su familia y a su entorno.
 

Depresión

 
Otra enfermedad mental de suma preocupación es la depresión, la cual está considerada como la enfermedad del siglo, afecta a todos, no importa la edad, ni estatus socio económico.

Desafortunadamente, los padres suelen subestimar la depresión en sus hijos infantes y adolescentes, llegan a creer que hacen berrinche para para manipularlos, que sus cambios en su estado de ánimo son parte de la edad, que los síntomas que refieren son para llamar su atención, habrá casos que así sea, pero, también habrá muchos casos que no es así.

Si su hijo, un ser querido, o usted mismo presenta estos síntomas, puede padecer depresión.

  • Irritabilidad
  • Hostilidad
  • Ira
  • Tristeza
  • Episodios de llanto sin motivo aparente
  • Desesperanza
  • Desinterés por actividades que antes gustaba y disfrutaba
  • Aburrimiento constante
  • Falta de energía y cansancio sin motivo
  • Aislamiento social
  • Desinterés por comunicarse
  • Culpa por lo que pasa, o puede pasar
  • Minusvalía
  • Sensibilidad al rechazo
  • Poca, o nula tolerancia a los errores
  • Síntomas físicos, dolor en cualquier parte del cuerpo u órgano, mareos, náuseas, vista borrosa
  • Bajo rendimiento académico y laboral
  • Dificultad para concentrarse
  • Trastorno del sueño
  • Trastornos en la alimentación
  • Expresa ideas de escaparse de casa
  • Ideación suicida, incluso intentos de suicidio

Si usted o su hijo presentan varios de estos síntomas, no lo minimice, su vida depende de intervenir a tiempo.

¡Llámenos! Clínica de Sexualidad y Psicología Alicia Vega está para atender a tiempo

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Rasgos de personalidad suicida.

 
El suicidio es un fenómeno lacerante para la sociedad, es la segunda causa de muerte en personas jóvenes entre 15 y 29 años. Sus rasgos son los siguientes:

Impulsividad: lleva a cometer actos de autolesión, sin pensar en las consecuencias, por ejemplo, quienes practican haciéndose cortes con navaja en zonas no visibles de su cuerpo, muchas personas después de auto dañarse, se arrepienten.

Baja autoestima: se valoran menos de lo que valen, presentan pensamientos de evasión y desean desaparecer de su mundo.

Escasas habilidades sociales: conlleva a estar solo y a sentir que a nadie le importa lo que le pase y si muere será “x”.

Sentimientos de soledad: sentirse y estar solo cuando se está pasando por una crisis emocional puede desencadenar el pensamiento de que no se es importante para alguien y que su vida vale menos que la nada.

Falta de recursos psicológicos: para enfrentar la adversidad, se cree firmemente que el suicidio en la única solución para acabar con todos los males que le aquejan.

Trastorno límite de la personalidad: se caracteriza por un patrón de conductas impulsivas que llevan a no sentir empatía con otras personas, además de sentimientos de soledad y establecimiento de relaciones difíciles e inestables.
 
 
 
 
 
 
 
 
La depresión es la enfermedad mental más asociada a la conducta suicida.